Miles de viajeros varados en Tijuana por el mal clima
El Aeropuerto Internacional de Tijuana es uno de los aeropuertos más transitados de México, con un constante flujo de viajeros del norte de México que utilizan esta terminal para viajar a numerosos destinos en el país. El Aeropuerto de Tijuana también es una alternativa más económica y conveniente para miles de residentes del sur de California, ya que ofrece vuelos más económicos que los que se pueden encontrar en aeropuertos como los de Los Ángeles o San Diego. Además, resulta más conveniente, ya que se pueden llegar a destinos secundarios dentro de México a los cuales no se puede acceder desde Estados Unidos, muchas veces ni con una conexión.
Sin embargo, el Aeropuerto de Tijuana no está exento de sufrir del mal clima. Una combinación de factores hace que varias veces al año, esta terminal se vea cubierta por densos bancos de niebla que pueden provocar el cierre temporal de las operaciones aéreas. El principal problema causado por los bancos de niebla es la reducción de la visibilidad en la pista y en el espacio aéreo circundante. Esto puede ser especialmente peligroso durante las operaciones de despegue y aterrizaje, ya que los pilotos requieren una buena visibilidad para garantizar la seguridad de las maniobras.
Cuando la visibilidad se ve comprometida debido a los bancos de niebla, los aviones programados para salir de Tijuana no pueden despegar y los que están en vuelo hacia esa ciudad no pueden aterrizar, lo que resulta en su desvío a otras ciudades a la espera de que las condiciones en Tijuana mejoren. Lo anterior también resulta en demoras o incluso cancelaciones de decenas de vuelos en el aeropuerto.
Demoras en Tijuana afectan vuelos en todo el país
Debido a la alta concentración de vuelos de las principales aerolíneas mexicanas en el Aeropuerto Internacional de Tijuana, cuando este aeropuerto se cierra debido al mal clima, se genera un efecto en cascada que afecta a otros vuelos en todos los demás destinos. Como resultado, las aerolíneas se ven obligadas a reprogramar vuelos, lo que puede causar inconvenientes y retrasos en otras partes del país.
Aerolíneas como Volaris y Viva Aerobus, que operan bajo el esquema de vuelos «punto a punto», se encuentran entre las más afectadas. En redes sociales no son raros los videos que se viralizan de pasajeros que quedan varados durante horas o incluso días. Si a esto le sumamos el hecho de que el Aeropuerto de Tijuana no cuenta con el espacio e infraestructura para atender adecuadamente el volumen diario normal de pasajeros, mucho menos a miles de pasajeros adicionales acumulados por las afectaciones causadas por el mal clima. Así se generan condiciones de hacinamiento e incluso insalubridad que provocan un mayor malestar entre los viajeros.
Aunque no existe nada que el Aeropuerto de Tijuana o las aerolíneas puedan hacer para evitar los bancos de niebla y las afectaciones a las operaciones que traen consigo, y por ley las aerolíneas no están obligadas a proporcionar alimentación u hospedaje durante afectaciones causadas por mal clima, tanto el Aeropuerto de Tijuana como las aerolíneas podrían trabajar para mejorar la experiencia de sus clientes ante estas situaciones.
¿Cómo minimizar las afectaciones a los pasajeros durante las demoras por clima?
El aeropuerto podría trabajar en la habilitación de áreas cómodas para la espera, con suficientes asientos y acceso a baños limpios. Además, se podría trabajar con los concesionarios de servicios de alimentación para garantizar la disponibilidad de opciones de comida a precios accesibles las 24 horas del día.
Asimismo, las aerolíneas podrían desarrollar planes de acción que contemplen una comunicación oportuna con los clientes afectados, a través de mensajes de texto, correos electrónicos u otros medios, para informarles sobre los retrasos o cancelaciones de vuelos, evitando así que los pasajeros lleguen al aeropuerto sin tener conocimiento de la situación. Esto ayudaría a brindar un mejor servicio al cliente y a mitigar las molestias causadas por los eventos climáticos o situaciones imprevistas en el Aeropuerto de Tijuana.